Condolences for the Queen

The Bishop in Europe, The Rt Revd Robert Innes, has spoken of his great sadness at the death of Her Majesty Queen Elizabeth. The Queen, who was 96, was described as a deeply loved and cherished monarch whose Christian faith had been her strength and guide.

The statement is as follows:

Queen Elizabeth was a deeply loved and cherished monarch, in the United Kingdom and across the Commonwealth – and was held with considerable affection and respect around the world. Within our own Diocese we think especially of Malta, which she loved and where she and Prince Philip lived for a time before she acceded to the throne.

Her Majesty saw enormous changes in the world during her reign and yet she remained a constant figure for us all – a symbol of faith, duty and public service. That was something she pledged herself to as a young woman and it was something from which she never deviated.

As our Elizabethan era ends with sadness, so a new era begins with hope and expectation. We offer our prayers for our new monarch, His Majesty King Charles, and the Queen Consort, Camilla. May they know God’s wisdom and blessing – for the days and weeks ahead and in the years to come.

God save the King.

A paraphrased Spanish translation follows, courtesy of the Anglican Church in Menorca, based at the church of Santa Margarita in Es Castell.

Con la mayor tristeza nos hemos enterado del fallecimiento de Su Majestad la Reina Isabel. En nombre de la Diócesis en Europa, el Obispo, Reverendo Robert Innes, ha enviado sus condolencias a la Familia Real en este doloroso momento. Les recordaremos en nuestras oraciones.

Este es un momento muy significativo para la Iglesia Anglicana porque el monarca es el Gobernador Supremo de la Iglesia de Inglaterra.

La fe cristiana de la Reina Isabel fue su fuerza y su guía durante toda su vida. Será un consuelo para nosotros mientras lloramos su muerte.

La Reina Isabel era una monarca muy querida y apreciada, tanto en el Reino Unido como en la Commonwealth, y se le tenía un gran afecto y respeto en todo el mundo. En nuestra diócesis pensamos especialmente en Malta, país que amaba y donde ella y su marido, Felipe, vivieron durante un tiempo antes de que ella accediera al trono.

Su Majestad fue testigo de enormes cambios en el mundo durante su reinado y, sin embargo, siguió siendo una figura constante para todos nosotros: un símbolo de fe, deber y servicio público. La fe fue algo a lo que se comprometió desde joven y de lo que nunca se apartó.

Así como nuestra era isabelina termina con tristeza, una nueva era comienza con esperanza y expectativa. Ofrecemos nuestras oraciones por el nuevo monarca, Su Majestad el Rey Carlos III, y la Reina Consorte, Camila. Que conozcan la sabiduría y la bendición de Dios – para los días y semanas que se avecinan y en los años venideros.

Que Dios salve al Rey.

The Church of England has released the following prayers and liturgies for this time.

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